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Dijo Jesús: yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque este muerto vivirá (Juan 11:25).
Papá Quique, como cariñosamente te decíamos, hoy duermes tranquilo el sueño de la paz en espera del día soñado de la resurrección cuando todos juntos volveremos a estar al lado de nuestro Señor Jesús.
Que bella es la vida cuando se vive para hacer el bien como lo hiciste tú; hombre esforzado y valiente, que en tu corazón reflejaste el amor a Dios y a los tuyos. Viviste confiando en la promesa de la vida eterna, “…y esta es la vida eterna, conocer al único Dios verdadero, y a Jesucristo…”
Dejas un vacío difícil de llenar, pero también dejaste un legado y el ejemplo de luchar sin pretextos por los seres amados; dando todo lo mejor por el bien de tu esposa, de tus hijos, nietos y bisnietos; y aún por tus prójimos.
Cumpliste con tu familia la enseñanza de nuestro Señor Jesús “no hay amor más grande que dar la vida por los suyos”. Te privaste de muchas cosas, para que nosotros disfrutáramos el esfuerzo de tu trabajo, esa era tu alegría y gozo.
Tenemos el reto grande de seguir tu ejemplo, pero te prometemos amar a Dios como tú lo amaste por sobre todas las cosas, compartir las buenas nuevas de Jesucristo, de darlo todo por el bien de nuestras generaciones y ayudar a los demás.
Gracias papá, por todo lo que hiciste por tu familia. ¡Te amamos!
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Posted
Dec 03, 2020
at
06:02am
via Condolence